viernes, 14 de enero de 2011
Eres trapecista y tu cuerda son mis ganas de comerte (y mis sentimientos en general, para qué engañarnos). Yo he aprendido a hacer malabares con mi corazón y empiezo a echar fuego por mi garganta. Sin embargo, algunos dicen que soy la mujer de hielo. Ya tenemos sustituta de la mujer barbuda. Ya queda menos para montar el circo.
fotografía: Me llaman Octubre
modelo: Ana Loig
13 comentarios:
Qué paradójico.
Que foto!
Magnífica reflexión...
En mi circo te crecerían los enanos, así que, mejor no cuentes conmigo para esto, para todo el resto, "si"...
Besos, de una trapecista sin red...
Faltan los payasos, que en toda la función son los que asumen mayor riesgo: saber hacer reir!
Y una diana y debajo una pecera con pirañas.
las pirañas las tengo ya alrededor...
Siempre, desde pequeño, le tuve miedo a los trapecistas. Los circos me asustan...
¿Y un domador de leones?
bonita foto :)
un beso!
Es curioso, la mayoría de circos son tremendamente derpimentes y sin embargo desprenden ilusión. Como los corazones, no crees??
Besos equilibristas
PD: La foto es impresionante.
Pues esas pirañas no se cazan con caña. Mejor a patadas.
"Esa chica" por la que preguntas son todas las que hacen eso ;)
Encanta!
Nacho, tu tienes miedo a los trapecistas...yo siempre le tuve miedo a los payasos... me resultaban extraños, incoherentes.... y sigo teniéndoles miedo....
Ahh, yo me apunto a cargarme a las pirañas..
Besos
cuantos sentimientos liberas en 5 escasas líneas, bravo!
obviamente, te sigo!
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