me llaman octubre

Se me da mal fotografiar las flores. Se me da mal controlar mi vida. Se me dan mal cantar y los deportes. Se me da mal desconfiar de la gente. Se me da mal hablar en inglés. Se me da mal ser hipócrita y mantener mi mal genio a raya. Se me da mal andar con tacones. Y tener pareja. Rectifico: tener una pareja que convierta el significado de esa palabra en una atadura. Se me da fatal ser celosa. Se me da muy mal no escaparme cada cierto tiempo a Madrid (o dónde sea) para huir de mi realidad. Se me da jodidamente fatal entender a la iglesia, a los políticos y a aquellos que se creen con la verdad absoluta. Se me dan realmente mal los extremos. Los mejores sueños los tengo despierta, tal vez por eso se me da tan mal acordarme de lo que sueño estando dormida. Se me da mal decir todo lo que pienso (prefiero guardarme tantísimas cosas...). Se me da mal el frío y que la gente a la que quiero se aleje. Se me da mal la comic sans. Yo soy más de Helvetica que de Arial. Se me dan mal las modas y que la gente se crea que es "diferente". Sí, lo eres, exactamente igual que el resto de la humanidad. Se me da horriblemente mal que un hombre se crea superior a una mujer y que una mujer se crea superior a un hombre. Odio los espejos. Se me da fatal no saber qué quiero hacer con mi vida.
Y no saber decir adiós. No se me da nada bien quererme.