sábado, 26 de septiembre de 2009


Mi vida es una pura contradicción. Te espero cada día sentada en el borde de la cama, que resulta ser mi abismo particular. Te espero porque quiero volver a enredarme contigo en un beso (en espiral, como tú me enseñaste). Y nos acostamos en esa cama. Te acaricio la cara hasta que te duermes, hasta que siento que te has dormido. Entonces (y sólo entonces) me separo de ti y me voy a mi lado de la cama. Me gusta dormir sola... contigo a mi lado.






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9 comentarios:

Vanille Galaxy 26 de septiembre de 2009, 15:52  

Como siempre, tus textos me enamoran :)

Luna Méndez 26 de septiembre de 2009, 22:42  

que guapo :)

pintamonadas 27 de septiembre de 2009, 1:17  

me ha gustado :)

Pedro R. 27 de septiembre de 2009, 11:07  

Tu vida es una sucesión foto-finish y ausencias. Y, sí: la cama es abismo y, al tiempo, sentirse poseído por el deseo de cambiar continuamente (de cama).

Tus ojos.

Juyou 27 de septiembre de 2009, 16:52  

"me gusta dormir sola contigo a mi lado" esa frase transpasa
:)

Noviembre 28 de septiembre de 2009, 15:59  

Me encanta ese final... :)

MaRiSa 28 de septiembre de 2009, 22:21  

ainnss...y porqué cada vez me encuentro más identificada con tus textos...te leo desde hace poco..pero me encantas!

R. 28 de septiembre de 2009, 23:39  

Admitámoslo de una vez: dormir abrazado a alguien toooooda la noche mola como idea, en abstracto, pero sobre la cama da calor. Mucho. Y hasta incomoda. Ronquidos, tirones de manta, etc.

¿soy el único que le gusta dormir a pierna suelta, y no encogido?

Las contradicciones no son malas. Es más, son necesarias.

Me gustó mucho lo de "Me gusta dormir sola... contigo a mi lado".

contradictoriamente bello.

un besote, lunares




p.d.: al final me quedo. Una pena, o quizás no.

Ya ves, yo también soy contradictorio.

Anónimo 29 de septiembre de 2009, 0:51  

"Me gusta dormir sola... contigo a mi lado"

Que bello