viernes, 10 de julio de 2009
Me pediste que te regalara algo que simplificara mi persona. Te regalo mi silencio guardado en un bote de cristal. Un silencio que si no tienes cuidado te estallará en las manos. Un silencio capaz de callar los gritos de la muchedumbre que resuena al otro lado de la ventana.
Mi silencio ha sido capaz de guardar cada una de mis miradas para que las puedas utilizar. Ya sabes que Madrid es completamente diferente si lo ves desde mi punto de vista. Y no te sorprendas. No te mereces ni una pizca de mi piel.
Porque últimamente hablo mucho por teléfono y nunca es tu voz la que me responde al otro lado del hilo. Porque las sonrisas aparecen a marcha forzada. Porque tal vez puedas comprarte una estrella pero nunca te regalarán una, como si nada. Y una lista sin fin de motivos.
Te regalo mi silencio. Porque sé que es lo último que esperabas. Y ahora dejaré que esta ciudad callada vuelva a rescatarme mientras me envuelve en lluvia.
9 comentarios:
Ahahahaha.-
Siempre es un Gusto pasar por aquí.-
Me encanta la forma en que escribes.-
Un abrazo desde Mi Mundo.-
Gran regalo...sin duda.
Me encanta.
Es fantástico eso de "Me llaman Octubre...", da mucho que imaginar. Un saludo.
Nunca un silencio hizo tanto ruido.
El silencio es importante. La mirada habla, y quema, también he debido decirlo ya. Podemos abrir poco a poco ese bote de cristal y dejar salir ese silencio, mezclarlo de gestos, dedos surcando la piel e, incluso, alguna palabra.
Debe ser hermoso ver Madrid de tu mano... porque a mis ojos Madrid es hoy una jungla confusa y clacinada.
Me quedé pensando en ¿Por qué lo amarías hasta las 8 de la tarde? Yo diría... "te amaría siempre, pero después de las 8 de la tarde cambiaré la perspectiva". Saludos!
Te invito a visitar mis locuras.
ecos del silencio, de un regalo no esperado.
"Te regalo mi silencio. Porque sé que es lo último que esperabas."
Me ha encantao' eso.
besitos
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