Porque yo también quiero ser tu mañana de domingo
miércoles, 24 de junio de 2009
Sin embargo, cuando me sentaba a su lado y le rozaba los dedos, una calidez natural me colmaba el corazón. A ella podía decirle con relativa facilidad cosas que no podía decirle a nadie más. Me gustaba besarle los párpados y los labios. También me gustaba levantarle el pelo y besarle sus pequeñas orejas. Cuando lo hacía, ella soltaba una risita sofocada. Incluso hoy, al recordarla, imagino una plácida mañana de domingo. Un domingo tranquilo, despejado, recién estrenado. Un domingo sin deberes, libre para satisfacer cualquier capricho. A menudo, ella me hacía sentir como aquellas mañanas de domingo.
Al sur de la frontera, al oeste del sol (Haruki Murakami)
15 comentarios:
"A menudo, ella me hacía sentir como aquellas mañanas de domingo."
Me gusta como escribe Hakuri Murakami.
Me leyeron no hace mucho un trocito de Tokio Blues y me encantó.
Un saludo
Que preciosidad. Tengo que leerle. Esa sensacion de un domingo interminable, tranquilo, en buena compañía.. de las mejores del mundo.
:)
Un dios.
:)
Gracias,
y excelente día para ti princesa. ;)
Es precioso *.*
Un besazo ^^
Te sigo:)
una risita sofocada.. y un sol tímido en cada rincón de su ser.
Precioso, me esncantaban las tardes de domingo con él. Ahora son tan pesadas y monotonas....
Besitos
...ésos domingos infinitos...
de qué libro u obra es¿¿ No conozco a esa/e escritor..
Violetcarsons.
Cai aca... sin saber bien por que y me atrapaste! tanto lo que citas como lo que escribes, es maravilloso!
Este post me recuerda cuanto amo las mañanas de domingo... y que genial poder ser la mañana de domingo de alguien...
Un beso con gotitas de agua! y te invito a beber de mi vaso!
Debemos tener sólo nostalgia de lo que no nos ha sucedido, o de lo soñado. Sentir nostalgia del futuro: noches en vela pensandolo. Olvidemos el pasado. Como el propio Murakami dice: "en mi cuerpo existe una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo". El futuro...
Adelante, pasa, la puerta está abierta.
Por cierto, me encanta que me besen en los párpados y en la comisura de los labios.
Suerte.
Los domingos eran perfectos con aquella compañía... ahora son vacíos y eternos.
Precioso.
muack!
No hay nada mejor que alguien que te haga sentir libre.
Creo que todos tenemos una persona que nos hace sentir como en una mañana de domingo. Una buena, porque hay algunas que... Besazos.
a mí me encantan tus sonrisas mates
así que no es ningún pero
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