miércoles, 21 de marzo de 2012

Has llegado para quedarte porque quiero que te quedes. Quiero ver como resucitas cada mañana. Aprenderme de memoria tu forma de respirar. Respirarte. No sólo te imagino entre mis piernas, conquistando mis caderas. Te imagino (nos imagino) en las cosas más simples, en esas que pasan desapercibidas para el resto del mundo. Imagino acariciándote la nuca mientras esperamos en un paso de cebra. O rozándote con mi nariz mientras bebes café en el sitio más bonito de mi nueva ciudad. Quiero pasear mis dedos por las líneas de tus manos y jugar a adivinar el futuro sabiendo que, lo mejor de todo, es que no podemos controlarlo. Merendarme el chocolate de tus ojos. Y tus nudos. Reírme contigo mientras jugamos a cualquier videojuego. Descubrir nuevas canciones e inventarnos cientos de ellas. Aprender que la vida es un juego y tu espalda... mi casa. Porque ahí siempre será casa.
Quiero que nos inventemos cuentos y lugares donde poder gritar cada vez que lo necesitemos. Viajar contigo en el metro y romperte, de repente, los esquemas. Te imagino cerrando círculos, cerrando historias abiertas, porque has encontrado la casualidad que estabas esperando. La más grande de todas. Que tiene mi nombre. Que cuando me presentes a tus imprescindibles les digas "es ella". Nos imagino paseando por todos esos sitios que recorro cada día sin ti. Enseñándote mi día a día. Conquistando cada esquina tuya. Decirte todo lo que me haces sentir en cualquier momento. En cualquier restaurante. En cualquier parque. En cualquier colchón. Que me conviertas en ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción.

Por todo esto y por todo eso que no me sale porque las lágrimas me paralizan hasta los dedos, te digo una cosa: quédate.

7 comentarios:

Miss Carrousel 21 de marzo de 2012, 0:43  

Son esas pequeñas cosas, esos detalles, los que convierten la vida en un parque de atracciones. En un ir y venir, en una felicidad constante.
Ojalá se quedase :)

Melodías Agridulces 21 de marzo de 2012, 15:24  

Me encantó. ¿Quien no sueña con todo esto? ¿Quien no se imagina la vida al lado de ESA persona que nos deja sin aliento cada vez que nos susurra cosas lindas al oído?
Besos agridulces♥

Noelia 21 de marzo de 2012, 16:25  

Dios que maravilla de texto ;) No hay nada como reinventarte cada día al lado de esa persona y ves como cada día es nuevo porque él tiene la inmejorable cualidad de hacerlos distintos ;)
Cuando se siente como expresas aquí, estoy segura que se quedará ;)

Nebroa 21 de marzo de 2012, 16:41  

El sábado, en una de esas cenas en las que acabas con la garganta seca de tanto hablar, hablábamos de esto. De esto y de todos los otros renglones que no cuentas pero que, seguro seguro, siguen existiendo. :)

Anónimo 22 de marzo de 2012, 10:00  

Los detalles son lo mas bonito del mundo. Y esas cosas que pasan desapercibidas siempre son las que se quedan en tu corazón toda una vida.

Chica del espejo 22 de marzo de 2012, 18:06  

Precioso.

Ramona 28 de marzo de 2012, 22:37  

que texto más encantador,es precióso,hace llorar hasta las luciernagas!.
Me encanta lo detallísta que és,lo romantico y sentimental.Me gusta que juega con las palabras,"te romperte,de repente,los esquemas.."
"poder gritar cada vez que lo necesitemos",esta última frase tiene fuerza,díce muchísimo de esa necesidad de liberarse de un gran nudo en el corazón y este no es egoísta,quieres compartírlo con alguien que te importa y le importas,esa sensación de libertad y felicidad nola quieres mal gastar,quieres vivír por fín con alguien que sabe lo que sientes y adora que seas tu misma.
Para una persona que te sabe leer,este texto es deliciosamente tríste,melancólico y romantico,una preciosidad.La vida nos hace jugar,provar y hacer de esta un campo de batalla,se miente,se esconde,se ataca,etc..pero,no hay mentira para algo que sale del corazón,recuerdalo siémpre!.......