domingo, 7 de agosto de 2011


Aunque la oscuridad estuviese en cada rincón de aquella habitación, el rojo en sus labios podía verse a cientos de kilómetros de distancia. Había aprendido la manera exacta de pintar mi mundo del color de sus labios. Trozos de pigmentos que se me tatuaban sin quererlo en mis pupilas. Ya no tenía escapatoria.

12 comentarios:

Miss Frenesí 7 de agosto de 2011, 13:26  

Un texto genial!
"de pintar mi mundo del color de sus labios" (L)
Un beso^^

Diane Ross 7 de agosto de 2011, 13:48  

Que bien sabe

nanarandano 7 de agosto de 2011, 14:39  

Es tan corto como intenso, me gustó mucho, noté como un desazón en esas palabras, como una pasión escondida bien a la vista. Besos.

Noelia 7 de agosto de 2011, 19:38  

Que hermoso a de ser que una persona sea capaz de eclipsar así no solo tu vida sino tambien tu corazón y tus sentidos :) Bellisimo texto

Dara 8 de agosto de 2011, 7:00  

¿y quién quiere escapar)




(te dejo una sonrisa
de las grandes, encanto)

Ardid 8 de agosto de 2011, 19:06  

Ese color siempre atrapa. La foto está chula. Beijinhos.

Ra 9 de agosto de 2011, 12:25  

Es que unos labios rojos....

un par de lacasittos 9 de agosto de 2011, 14:07  

Woow esto promete! jajaja

Un besito guapa!=)

poetadebotella 9 de agosto de 2011, 18:56  

te atrapó!:)

María/A cualquier otro lugar 9 de agosto de 2011, 20:39  

Me ha encantado :)

Noelia 9 de agosto de 2011, 20:42  

Me gusta, aunque corto, perfecto. Soy nueva, así que si algún día quieres pasarte, ya sabes :) Un beso.

While 9 de agosto de 2011, 23:21  

(una foto preciosa)