sábado, 18 de diciembre de 2010

¿Sabes, compañero? Cuando te veo entrar por la puerta todo a mi alrededor hace 'pumpum', pero no es todo, simplemente es mi corazón dándome un toque de atención (eh tú, ¿creías que me había dormido?). Y no sé por qué, no sé qué me pasa. Simplemente quiero que cada mañana tu risa sea el inicio del día. Debo estar medio tonta porque me he aprendido todas las esquinas y todos los rincones de nuestro trabajo donde quiero besarte. Que cada vez que cierro los ojos me veo bebiéndote despacio, trago a trago. Y te pienso hasta que la noche empieza a dolerme. Y quiero pensar que, después de todo, va a ser cierto eso de que los milagros existen... y es entonces cuando quiero anudarme a tus muñecas. Me está costando comprender, compañero, que no eres el motivo: eres la explicación. Pero sigo imaginando. Me imagino retorciéndome entre tus sábanas mientras dejo que destroces mi pasado, como si de una nueva construcción se tratara: hay que derribar para levantar. Y me cuentas uno a uno tus secretos, tus silencios, tus gritos, tus miedos, tus pensamientos más obscenos, creando por primera vez una fusión subcutánea incapaz de disolverse. Hoy me has cogido por la cintura para bajarme de una pequeña altura sin darte cuenta que lo que hacías era elevarme al séptimo cielo durante algunos segundos.

Pero todo, compañero, se queda en un puro simulacro. Haciendo de mi vida un simple teatro.


200 entradas en este blog.
Para celebrarlo, me gustaría regalar,
a todo aquel lector que lo desee, 
algo muy de octubre. Aquellos 
interesados deberán mandarme un
email con una dirección postal a
donde enviar el regalito.

13 comentarios:

Anónimo 18 de diciembre de 2010, 2:27  

Es heavy ver este escrito, cuando a uno le pasa algo muy parecido, al final es lo mismo, con la diferencia, que no me ayuda en nada, solo da problemas....

Macarena Baquero Masáts 18 de diciembre de 2010, 2:36  

BRAVO, BRAVO Y BRAVO!!!!

Carolina/Border 18 de diciembre de 2010, 4:09  

Yo quieroooo :(

Logos, vectores y viceversa 18 de diciembre de 2010, 12:35  

Amelie, sí, todo es complicado...

Mc :) gracias!

Carolina, mándame un email a pluscuaimperfecta@gmail.com :)

ariamsita 18 de diciembre de 2010, 12:39  

Muy muy bonito, me ha encantado.Me hago seguidora (:
Un beso!

Anónimo 18 de diciembre de 2010, 21:32  

Increíble, tus palabras, ojalá fueran mías, es justo lo que pienso, lo que deseo y lo que siento, que en mi caso, jamás ocurrirá, siempre habrá sido un "fracaso de simulacro"

Fantástica entrada, gracias por ponerme el alma haciendo pum pum, como tu dices..gracias y bsos

Belén 19 de diciembre de 2010, 12:45  

Si a mi em pasa algo parecido, si... pero me cuesta dejar que recojan los escombros de mi pasado..

Ais

Besicos

poetadebotella 19 de diciembre de 2010, 14:19  

mmm..."pumpum"!
que expresión mas insignificante...y no veas todo lo que dice!:)
muah

Anónimo 19 de diciembre de 2010, 15:40  

200 entradas y, espero, muchas más^^.

Duna Loves 19 de diciembre de 2010, 17:24  

lo malo de los simulacros es que muchas veces acabamos utilizando la escalera de incendios :)

Laura Sánchez 19 de diciembre de 2010, 20:41  

Y todos hacemos teatros (tragicomedias) de nuestras vidas, y a veces los guiones no son tan bonitos como creemos y nos atragantamos de tanto intentar beber.

Es genial :)

Anónimo 19 de diciembre de 2010, 22:31  

Y ese latido que tiene nombre y apellido.

Chica del espejo 20 de diciembre de 2010, 0:00  

Hace mucho que no te escribo pero me sigo leyéndote cada entrada... me encanta :)