me llaman octubre

Me acostumbré a tu risa y a merendarme tus besos (y mis ganas). Descubrí dónde comienza un beso y dónde termina. Inundé mis días con tus cosquillas. Coloreé esquinas y grité hasta quedarme sin voz. Lloré y estallé en una carcajada. Dejé de planear y di a Wally por perdido. Me columpié en tus pestañas y me mordí el labio mientras llegaba aquel orgasmo. Quité la foto que nos hicimos en el fotomatón y la sustituí por la polaroid que nos hicimos en el metro. Te quise y te odié a partes iguales.

Todo. Lo hice todo.

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