lunes, 15 de febrero de 2010

- No quiero irme.
- No te vayas. Quédate conmigo. Formaremos un grupo de jazz.



Nosotros somos un silencio compartido que poco a poco va desapareciendo entre el ruido de la ciudad. Me llenaste de momentos desordenados y de mañanas con soles para que me colorearan el ombligo. Y aunque me vaya para siempre, habrá una parte de mí que se quedará aquí. Porque tú sales de mi mirada. Porque aprendimos a derramar letras, palabras... de manera que los hiatos se despertaran. Aprendiendo que a veces lo que realmente importa es aquello que no tiene importancia.
Simplemente me cansé de querer(te) de esta forma absurda e inevitable. Me cansé de que mis lágrimas deletrearan tu nombre.

Volveré a sentir que este mar me inunda (y me agita) las entrañas. Te echaré de menos.

9 comentarios:

galmar 16 de febrero de 2010, 0:44  

no te vayas
... :) la palabra de verificación: verso

Lustucruma 16 de febrero de 2010, 7:17  

La linea de las lagrimas me encanto.

Saludos.

Luna Roi 16 de febrero de 2010, 11:00  

La vida es muy corta y los días demasiado dulces como para que cada pensamiento que se anuda en mi mente pueda volverme loca (todos pueden ser desanudados).

Si dependemos del tiempo y no poseemos ninguna palabra, no es para nada el fin. Sólo diré adiós hasta que volvamos a encontrarnos.

Ignacio J. Rivas 16 de febrero de 2010, 11:39  

Te echaré tanto de menos....

Selenita 16 de febrero de 2010, 12:12  

No te vayas.
Me encantó tu frase: "Me llenaste de momentos desordenados y de mañanas con soles para que me colorearan el ombligo."
¡Quédate!

Diario de nuestros pensamientos 16 de febrero de 2010, 12:56  

"Me cansé de que mis lágrimas deletrearan tu nombre"

me siento identificada

Anónimo 17 de febrero de 2010, 3:03  

:D
Vaya, eso es genial!

Dara 17 de febrero de 2010, 17:50  

Quiero un mar que me agite las entrañas y me revuelva los latidos. Quiero. Quiero.



mimo

**Sweetblood** 17 de febrero de 2010, 17:57  

No existe adiós carente de tristeza... Buen viaje