martes, 11 de agosto de 2009

Dejé atrás a aquella niña de 16 años a la que no le importaba que le quitaras los caramelos y la sonrisa. Me olvidé de quitar las hierbas de mi jardín y mi bolso lleno de chapas (Ramones). Se me olvidó coger el botón que se me cayó en aquel vagón del metro donde pensaste, después de tanto tiempo, que seguía pareciendo la chica más triste de la ciudad. Mi corazón era blanco y tú no te conformabas con eso. Olvidé demasiadas cosas. Olvidé los besos que me diste debajo de mi tela, pero te tuve que encontrar en plena calle a cara descubierta. Y volví a mezclar las letras con los versos y las palabras con las líneas. Lágrimas entre mi pelo.
Continué hacia el frente, observando todas esas miradas como si las conociera desde siempre. Seguí cruzando de acera huyendo de tus gritos. Exprimí hasta la última gota las noches y las mañanas hasta que aprendí a dormir lejos de tu cama.
Ahora tengo los dedos llenos de azúcar, amor para dar y tomar de manta y jardín. La nuestra fue una fecha gris.

http://goear.com/listen/767924a/Recuerdo-ismael-serrano

7 comentarios:

Lucía 11 de agosto de 2009, 18:09  

Amo ese tema!!! Serrano tiene la particularidad de erizarme la piel!

Un beso con gotitas de agua!

Espérame en Siberia 11 de agosto de 2009, 19:38  

Ismael tiene ese no sé qué, que qué sé yo a la hora de escribir, ¿no?

Muá.

Ela 11 de agosto de 2009, 19:42  

si que hace sentir especial!

R. 11 de agosto de 2009, 20:57  

Mi canción favorita de Ismael.

Perdone señorita, pero me recuerda tanto...

Fractured hand. 11 de agosto de 2009, 21:01  

Teniaís que haberos dado ese azúcar de los dedos bajo vuestras telas y así el final hubiera sido menos gris, ¿no?

Anónimo 12 de agosto de 2009, 22:15  

Si fue una fecha gris mejor pasar la página del calendario.

Mer

eliú 13 de agosto de 2009, 3:16  

hay lecciones duras, hay lecciones que no quieres tomar ni aprender... entre esas lecciones, aprender a dormir lejos de una cama en la que calzabas perfecto.