A todos los políticos, cantantes, actores, directores, escritores y demás miembros del mundo del arte en general (y de la SGAE en particular)

viernes, 24 de diciembre de 2010


Les escribo desde el más profundo respeto y admiración. Porque aunque no me crean, mi disfrute con su trabajo llega a un límite que no se pueden imaginar.
No soy una persona que se descargue películas. Tampoco tengo amigos directos, familiares, etc. que lleven una web de descargas. No tengo ninguna relación con el mundo político. Soy una ciudadana de a pie que está en contra de la Ley Sinde.
No me estoy sentando delante del ordenador para hablarles de leyes (voy a dar por hecho que todos los que nos mostramos en contra o a favor de esta Ley sabemos de qué va la cosa). Simplemente quiero explicarles mi caso (que estoy convencida que es el mismo de cientos de españoles).
No voy a decirles cuánto cobro (no viene al caso). Sólo diré que entro en ese grupo de mileuristas. He estado estudiando 4 años una carrera universitaria. He tenido que pagar por ella. He asistido a cursos, seminarios, etc. y he tenido que pagar por ellos. Me gusta leer, el cine, la música y todo lo relacionado con el mundo del arte (mi gran afición es la escritura y la fotografía). Empecemos a hacer cálculos:
-       300 euros que tengo que dar en casa (ya que no puedo independizarme porque aquí los pisos más baratos en alquiler están rondando los 600 euros).
-       Otros 300 euros se me van en el transporte (gasoil o tren, depende de dónde me toque trabajar, pero en definitiva más o menos es eso).
-       100 euros en dietas (sí, tengo esa extraña manía de desayunar, comer y cenar… y dos de esas comidas mi empresa no me las paga. Me toca a mí).
-       Gastos necesarios (insulina, compresas, pastillas para el tiroides, desmaquillante, desodorante, etc.) vamos a ponerle otros 100 euros al mes (y creo que estoy tirando por lo bajo).
-       30 euros en ayudar a personas que están mucho peor que yo (me encantaría colaborar con más, pero no puedo).
-       50 euros que guardo cada mes en una cuenta porque tengo la esperanza de poder independizarme algún día.
Si sumamos todo eso son 880 euros sólo en gastos básicos, por lo que me quedan libres 120 euros para echar el mes. Créanme,  los tiempos que corren son muy caros. El otro día me cobraron por una Coca-cola 2’5 euros. Eso implica que ya sólo me quede para acabar el mes 117’5 euros. Me gusta salir a cenar o a bailar un rato. No lo hago todas las semanas porque mi economía no me lo permite. Y no me quejo. Lo que sí hago TODAS LAS SEMANAS es ir al cine. Señores de la industria, ¿saben lo que cuesta visualizar una película en el cine? Ya vamos por 8 euros… Y no me importa pagarlos porque el cine es mi gran vicio. Y soy una defensora absoluta del cine español, y si hay una película española en cartel voy a verla para colaborar un poquito. Eso sí, ya he optado por dejar las palomitas para la semana que quiera tirar la casa por la ventana (y el agua me la llevo de casa).
Los libros… ¿son conscientes de cuánto cuesta leer? 20 euros de media… De verdad, pónganse la mano en el corazón y díganme: ¿ven esto normal? Tengo que sacar los libros de la biblioteca o esperarme meses a que los pongan en la edición de bolsillo (que todo sea dicho: me dejo la vista con la letra minúscula de estas ediciones) para que me cuesten 10 o 12 euros (que tampoco es que sea demasiado barato). Y si ya hablamos de libros un poquito especializados (en mi caso serían libros de fotografía o publicidad) nos subimos a los 30-50 euros.
Con la música pasa más de lo mismo. Un CD cuesta como muy poco (en la fase de lanzamiento) 18 euros. Los hay de hasta 20. Y ya no hablemos de los recopilatorios (de los 25 no hay quien los baje a los condenados). He llegado a esperarme hasta 2 años para ir a la FNAC a comprarme un disco que estaba deseando tener (y he pagado por él entre 8 y 10 euros. Un precio más que razonable).
Supongo que conocerán al famoso constructor Pocero. Él dio una clase magistral de colaboración y ayuda en tiempos de crisis al resto de constructores. Pudo demostrar que vendiendo pisos con buenos acabados, buena zona, buen tamaño, etc. a no más de 20 millones de pesetas, él y sus empleados seguían ganando mucho dinero. A lo mejor ganaban la mitad que si cobraran 50 millones, pero pese a que era la mitad aseguraba que estábamos hablando de grandes cifras.
Y yo me pregunto: ¿qué pasaría si ustedes hicieran algo similar? ¿Qué ocurriría si bajasen los precios del cine, de los libros, de la música…? Yo, como consumidora de arte prefiero lo original: CD’s originales, libros impresos, asientos de cine en lugar de sillas de ordenador. Creo que las descargas bajarían y el consumo aumentaría, sinceramente. Y ustedes seguirían ganando MUCHO dinero. A lo mejor no tanto como ahora, pero eso no quita que siga siendo mucho más que el sueldo de una mileurista como yo (y como el 80% del país).
De cualquier forma, repito: no apoyo a la Ley Sinde pero tampoco apoyo a la política de descargas gratuitas. Creo que se podría llegar a una solución intermedia. Pero la cuestión es que el follón que montamos los “Señores de la red”, los “Talibanes” y los miembros de las nuevas generaciones “fascistas” , como el señor Alejandro Sanz ha dicho, no va por el tema de descargas. Como siempre, sólo ven su propio ombligo y no van más allá. Exigen derechos pero no cumplen con sus deberes. Quieren que nos pongamos en la piel del artista, que le paguemos su trabajo para que sigan manteniendo el nivel de vida que tienen… pero no se paran a pensar en el nivel de vida de esas personas que colaboran en engordar cada día un poco más el sueldo de estos “Señores del arte”.
El tema es totalmente diferente. El tema es que han pasado por alto a los jueces, han creado una “organización” (me gusta llamarlo así) que tiene la potestad y la autoridad suficiente para cerrar webs a su antojo. Hoy son páginas de descarga. Mañana será páginas con contenido contrario al pensamiento del Gobierno. Y pasado mañana ya no seremos España, seremos Japón, Cuba o Venezuela. Volvemos a lo mismo: a la lucha por la libertad de expresión. Como siempre. Porque no avanzamos… porque damos un paso al frente y al segundo la avaricia nos hace retroceder cuatro pasos. Y volveremos a la época anterior a la Transición. Y me hace gracia que nos llamen a nosotros fascistas…
Señores, piénsenlo un poquito y pónganse en nuestro lugar. Creo que la solución no está en una Ley, está en nosotros mismos: en consumidores y en creadores.
Por mi parte seguiré sin descargarme películas, seguiré comprando libros y seguiré pagando por escuchar música. Pero lo haré cuando pueda. Cuando mis 120 euros libres mensuales me lo permitan.

Atentamente, Davinia Muñoz.

15 comentarios:

Juyou 24 de diciembre de 2010, 0:38  

ole ole y ole!!! un granito de arena por defender que eso que nos hace tan felices como es el arte, en cualquiera de sus vertientientes, sea pagado, por supuesto, pero coño! que sea posible pagarlo por la gente normal.
:)

galmar 24 de diciembre de 2010, 0:56  

felicidades!! muy bien dicho! :)

felices fiestas!!

hana 24 de diciembre de 2010, 10:07  

Te doy toda la razón. A mi parecer los integrantes de la SGAE, como yo, mi, me, conmigo en que vivimos, toman a todos por el mismo rasero, como si fuéramos políticos y artistas cobrando como ellos, se equivocan tremendamente. A Alejandro Sanz, ya le vale, e imagino que otros cuantos también, Miguel Bosé, a ellos como más representativos les digo: al primero que se venga a vivir a la península, que su trabajo revierta en la que dice su tierra; al Miguel, que desde que le oí decir que cada vez que se encontraba con top-manta tiraba de ella para desbaratar tol chiringuito, ya no me gusta tanto.

A los políticos que nos gobiernan que sean imparciales y no beneficien a quienes más tienen. Si al cierre de paraisos fiscales. Otro gallo nos cantaría que no nos costara un ojo de la cara.

Felices días mileuristas.

Anónimo 24 de diciembre de 2010, 12:12  

Básicamente: estamos jodidos (hablando ya mal).
Si bajasen el precio de los libros (soy una fanática lectora) y de los discos (otro vicio), Internet no tendría tanto poder como el que tiene. Pero como estamos en un sistema capitalista... pues tiran de todas partes, aunque nos ahoguemos en gastos.
Ahora entiendo porqué algunos autores se suicidaban en tiempos de crisis... ¡si es que dan ganas o de matar a alguien o de morirse uno mismo! (Ya dramatizando.)

Bueno, perdona la intromisión en tu blog tan repentina xD, pero me parecio muy interesante conocer tu opinión sobre este tema.

^^Un saludo.

ele* 24 de diciembre de 2010, 13:10  

vaya razón! apoyo totalmente lo que has dicho.
yo también he ido a Fnac un año después para poder comprarme un cd/libro/película porque el precio ha bajado...y es que en verdad, todo el mundo del arte está demasiado caro.
y ahor en Navidad...aún lo noto más!
en fin...igual con un poco de suerte y más cartas como esta...logramos hacerles entender algo!

felices fiesta :)

Anónimo 24 de diciembre de 2010, 13:36  

Totalmente de acuerdo. Me gusta ir al cine y me gusta comprarme libros, pero la cosa cada vez está más cara. Yo aún ni siquiera trabajo (estudio y vivo en casa de mis padres), así que para libros tengo que esperar a tener algo ahorrado o a ciertas fechas (reyes, cumples...) porque me gusta tener los libros en pasta dura más que los de bolsillo. Y del cine... mejor ni hablar.
A mí también me hace gracia eso de "fascistas". Antes de decir nada, que cada uno se ponga en el pellejo del otro.

Horacio Holiveira 24 de diciembre de 2010, 14:23  

Amén. No hay más que decir.

Unknown 24 de diciembre de 2010, 15:06  

Estas navidades me gustaria regalar libros y me gustaria recibirlos, pero sí, acabo por coger algunos prestados de la biblioteca; personalmente un libro de edicion de bolsillo me gusta mucho más; pero si algo se es que no leére en pantalla porque no encuentro el encanto de la misma forma a la lectura , no me imagino a Shakespeare o a isabel Allende por poner ejemplos totalmente contrarios contando historias para un aparato electronico.
Estas navidades disfrutaria yendo al cine a ver a mis actores favoritos como Jhonny depp y compañia, pero sí, soy sincera, yo descargo peliculas y descargo musica ( no con los libros ) pero es que a pesar de lo que me gusta el ciner y la música soy hija de mileurista y estudiante y ahi el sueldo esta dividido.

Un increible texto y si lo leyeran quizás se podrían parar a pensar .
Un beso enorme.

Patricia Nájera 25 de diciembre de 2010, 16:15  

Solo puedo aplaudirte y decirte que estoy totalemente de acuerdo. Coincido contigo en aquello de ir al cine y de comprar los libros, da rabia que sean tan caros ¿Verdad? Por mis estudios tengo que ver mucho cine, y al precio que está, o me lo descargo o... me lo descargo, porque no trabajo. Y me duele en el alma. Pero si pudiera, no lo haría. Iría más al cine y compraría DVDs.

Es una pena tener que andar así :(

Un abrazo.

Laury Muñoz 25 de diciembre de 2010, 22:03  

Yo estoy con Samm.
Un besazo!

Milty Flinn 26 de diciembre de 2010, 0:42  

ostras, qué razón llevas.... El mundo está loco loco y algunos además se lo hacen....
Salu2
www.miltyflinn.blogspot.com

Madison N.Cheshire 26 de diciembre de 2010, 4:40  

Qué carta tan bonita, y tan cargada de razón. Resume perfectamente mi opinión, y (supongo) la de mucha gente que ronda por la red. ¿Se la has hecho llegar a la SGAE, o al Gobierno, o a quien corresponda? Creo que tu granito de arena puede hacer mucho, mucho :)
¡Un beso enorme, bonita!

Kay Williams. 26 de diciembre de 2010, 20:32  

Pásate por mi blog, que hay un premio para tí :D

Logos, vectores y viceversa 26 de diciembre de 2010, 22:58  

Madi, me encantaría hacerles llegar la carta, pero creo que están demasiado lejos para que les llegue...

Dara 27 de diciembre de 2010, 3:57  

Yo tengo la teoría de que con los precios abusivos de la cultura, si desaparecieran las descargas muchos de estos supuestos creadores desaparecerían.

Si no conoces de nada a alguien y te lo recomiendan, te bajas el cd o alguna canción y lo escuchas. Que no te gusta, no pasa nada. Que te gusta, igual te animas a comprarte el cd, o el próximo, o a ir a alguno de sus conciertos.
Si no tienes esta opción y el cd te vale 20 euros no te lo vas a comprar, no le vas a conocer y todos esos posibles que se abrían con la otra opción desaparecen.

No defiendo las descargas, pero estoy en contra, al igual que tú, de los precios abusivos. Ponen la excusa de que de un cd o de una película come mucha gente. Sí, pero unos se llevan un tajo como para comer caviar todos los días. Y ahí está el problema, en que son esos señoritos los que no quieren que su tren de vida actual se vaya a la mierda.


bonica, yo venía a traerte un abrazo gigante y me he liado a debatir. me gusta, de todas maneras (y el abrazo te lo dejo igual, el doble de gordo además)