lunes, 29 de noviembre de 2010

Te quiero por muchas razones.

Te quiero porque sabes el sitio donde me tienes que tocar para que estalle en mil carcajadas.
Te quiero por los post-it que pegas en mi habitación cada vez que me doy la vuelta.
Te quiero por la manera que tienes de hacerme el cola cao.
Te quiero por venir a buscarme al trabajo aunque te cales hasta los huesos.
Te quiero por aprenderte mis canciones favoritas sólo para cantarlas conmigo.
Te quiero por todas esas tardes de sudokus sin resolver.
Te quiero por ayudarme a escoger el color de mi pared.
Te quiero por todos los momentos polaroids.
Te quiero por haberme regalado cientos de carretes para fotografiar (nuestros) momentos.
Te quiero porque dibujas constelaciones en mi cuerpo.
Te quiero porque me besas los párpados.
Te quiero porque, aunque estemos a un centímetro, sigues acortando distancias.
Te quiero porque has consguido conquistar cada milímetro de mí.
Te quiero porque cada vez que me marcho tus ojos me dicen claramente que me echarán de menos.
Te quiero porque contigo cualquier plan de fuga es perfecto.
Te quiero porque te sabes de memoria todas mis pesadillas, los pasos que hay de tu casa a la mía y los lunares de mi espalda.
Te quiero porque me has enseñado cientos de ruidos nuevos para romper el puto silencio.
Te quiero por todos esos orgasmos.
Te quiero por enseñarme a incendiar continentes enteros con sólo una mirada.

Te quiero porque sí. ¿Te basta?

0 comentarios: